¿Necesitas cubrir una vacante? ¿Te hace falta personal? Si es así te invitamos a considerar la opción de dar empleo a la base económica del país: Los jóvenes.
En México existen alrededor de 29.7 millones de jóvenes, según el Instituto Nacional de Estadística (Inegi), pero no todos tienen un empleo. De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), de los 400 mil jóvenes que cada año demandan empleo en México, entre 38 mil y 40 mil quedarán fuera de la nómina de alguna empresa.
Obviamente hay incentivos para los empleadores que contraten a jóvenes. Un ejemplo de ello es la Ley de Fomento al Primer Empleo, creada durante el gobierno de Felipe Calderón.
Dicha ley establece la disminución del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) a todo empresario que cree una nueva fuente de empleo.
Pero ¡ojo! La deducción en los impuestos tendrá una vigencia de tres años como máximo por cada nuevo empleo generado, pero no podrá ser mayor a los ocho salarios mínimos correspondientes a cada región.
Con ello, el Gobierno Federal busca incentivar la creación de más fuentes de empleo para jóvenes y que los empleadores puedan absorber los gastos de IMSS, Infonavit y SAR.
La mala noticia es que muchos jóvenes no encuentran una oportunidad de trabajo. A decir de Manpower, sus principales obstáculos son:
Falta de información. Muchos desconocen cómo es en el mundo del trabajo y no han evaluado cuidadosamente sus elecciones profesionales; tampoco han invertido tiempo ni recursos escolares para prepararse de manera adecuada. Les hace falta crear redes y conexiones a nivel social, las cuales tradicionalmente proveen opciones de empleo.
Ausencia de habilidades para el trabajo. El terminar una carrera profesional ya no es suficiente para insertarse en el mundo laboral. Ahora hacen falta conocimientos específicos. La educación que no considera las necesidades y expectativas de los empleadores también es parte del problema.
Falta de experiencia y certificaciones. Algunos empleadores son renuentes a invertir en capacitación de los jóvenes, cuando hay trabajadores adultos disponibles con experiencia para ser contratados. Tú, ¿qué piensas?