Mes: May 2013

 

¿Quieres abatir costos, mejorar tus procesos y ser más competitivo? Si tu respuesta es sí, quizá ha llegado el momento de invertir en nuevas computadoras y reemplazar, de una vez por todas, ese viejo equipo que sólo retrasa tu trabajo y te resta productividad.

 

No se trata de invertir por invertir. Hay que hacerlo de manera planificada e informada, considerando las diferentes capacidades que un equipo de cómputo puede ofrecerte para realizar múltiples tareas con facilidad. Pero, ¿qué computadora elegir? ¿Qué capacidades te convienen más? ¿Qué poder de procesamiento y almacenamiento elegir? ¿Qué prestaciones multimedia seleccionar?

 

Para ayudarte a responder éstas y otras dudas, hemos preparado la siguiente guía con la ayuda de los expertos de Intel. ¡Toma nota!

 

1. Define el equipo que necesitas. Si tú o tus colaboradores tienen grandes necesidades de movilidad (viajan constantemente, hacen presentaciones fuera de la oficina o visitan a muchos clientes), hacen home office o prefieren un equipo práctico y funcional (incluso con experiencia táctil), lo más seguro es que requieras un equipo portátil. ¿Quiénes requieren un equipo de escritorio? Las personas que ejecutan su trabajo en un lugar fijo y que no dependen de la movilidad para ejecutarlo. Si este es tu caso, hay atractivas opciones ‘todo en uno’ que combinan diseño, poder y funcionalidad (parecen una pantalla pero es una computadora completa). Estos equipos ofrecen la opción táctil e interesantes prestaciones de diseño y trabajo.

 

2. Memoria. De acuerdo con los expertos de Intel, la Memoria RAM contempla módulos donde se almacena la información de manera temporal para tener un rápido acceso a la información. Dicha memoria, determina la capacidad del equipo para abrir varios programas a la vez, sin afectar la eficiencia del mismo. Por ejemplo, si sólo vas a navegar en Internet y usar un par de aplicaciones más, basta con una memoria de 2GB; pero si piensas abrir muchas aplicaciones de manera simultánea, la recomendación es tener 4GB.

 

3. Almacenamiento. Este concepto se refiere a la capacidad del equipo para guardar y almacenar datos como documentos, hojas de cálculo, correo electrónico, datos sensibles y más; así como para correr aplicaciones de productividad. En los últimos años los fabricantes de computadoras han incorporado una nueva tecnología llamada SSD (Solid State Drive) que, frente a los discos duros tradicionales, otorga una mayor velocidad para almacenar la información, menor consumo de energía, mayor duración de batería y menor calentamiento. Pregunta a tu distribuidor por esta tecnología.

 

4. Procesador. Lo mejor es elegir un procesador que te ayude a tener una excelente experiencia. Por ejemplo, el procesador Intel Core i3 ofrece un excelente desempeño para ver videos, accesar a redes sociales y sostener videoconferencias. Intel Core i5 por su parte, agiliza las actividades al permitirte abrir más programas al mismo tiempo, lo cuál te facilita ser “multitasking” y ser más eficiente; además puedes correr al mismo tiempo un antivirus o incluso un video, sin que tu equipo demerite su desempeño. Por su parte Intel Core i7 te permite esto además de excelentes gráficos si manejas planos o programas de diseño. Ahora que si tu presupuesto es limitado y no quieres sacrificar desempeño, puedes optar por las opciones Pentium y Celeron; pregunta a tu distribuidor por ellos.

 

5. Conectividad. Conectarse a Internet es algo que todo mundo busca. Tú puedes lograrlo con el uso de un cable o de forma inalámbrica, para facilitar la movilidad. Recuerda que hay tecnologías inalámbricas que no sólo nos permiten conectarnos a Internet, sino que además mejoran nuestra experiencia para compartir información. ¡Aprovéchalas!

 

Finalmente te recomendamos analizar las diferentes opciones del mercado y comprar tu equipo con un distribuidor autorizado.

 

Asegúrate que venga perfectamente empacado y que contenga las garantías e instructivos correspondientes. No olvides asegurarte de tener una versión del sistema operativo Windows Original, para evitar problemas posteriores con tu equipo.

 

Pregunta a tu vendedor por el sistema operativo (Microsoft Office es ideal para temas de trabajo y productividad), los dispositivos ópticos (como reproductor de DVD), la ubicación de los puertos USB y, en general, por el funcionamiento de tu equipo.

 

 

¿Sabes cuál es una de las causas por las que tu compañía no ha logrado incrementar sus ventas? ¿Tienes idea de por qué no dan resultado tus campañas publicitarias? ¿O por qué no has logrado atraer nuevos clientes? Si tu respuesta a estas tres interrogantes es negativa, podrías necesitar ayuda en temas de mercadotecnia

 

Enrique Gómez Gordillo, consultor de mercadotecnia, indicó que uno de los principales errores que comenten las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) en sus planes de mercadotecnia, es querer reducir a todo a cuestión de ventas, cuando lo más importante es centrar la atención en los clientes.

 

Durante su participación en la conferencia “11 claves de mercadotecnia para seducir nuevos clientes”, que se llevó a cabo en el marco de Expo Compras de Gobierno 2013, el especialista indicó que otro de los errores que comenten los pequeños empresarios es que no revisan constantemente quiénes son sus clientes y cuánto les están comprando.

 

Por ello –dijo-, las compañías pierden 80% de rentabilidad debido a que hay clientes que en vez de dejarles ganancias, les otorgan pérdidas. El especialista recomendó que las compañías centren su atención en nuevos nichos y creen estrategias que les permitan obtener mayores ganancias. Para lograrlo, toma nota de estas recomendaciones del consultor en mercadotecnia.

 

1. Conoce la mezcla actual de tu cliente. Identifica quién es tu cliente, qué compra y cada cuánto tiempo lo hace. Realiza una lista. Esto te ayudará a saber qué clientes no son rentables para tu negocio.
2. Revisa tus precios. No subestimes costos bajo el argumento de hacer nuevos clientes. Si quieres sobrevivir debes de dar un precio correcto. De acuerdo con el especialista hay empresas que quiebran vendiendo, así que ten mucho cuidado.
3. Contrata guías nativas. No todas las empresas son tu competencia; busca compañías con las que puedas aliarte y con las cuales tengas cotizaciones compartidas. Lo anterior te permitirá tener mayor experiencia.
4. Únete a las asociaciones. Hacer mercadotecnia no necesariamente es sinónimo de venta. Asiste a eventos o patrocínalos; también puedes impartir conferencias sin costo. Esto te permitirá tener presencia en el círculo en el que se desarrolla tu empresa. Conviértete en un colega primero para que te conozcan y generes confianza.
5. Utiliza el riesgo revertido. Si quieres ganar clientes debes arriesgar también. Haz que tus clientes tengan confianza en tus productos, regálales algunas muestras o bien otorga servicios con costo. Eso te ayudará a ganar confianza y compradores a futuro.
6. Conviértete en referencia. El consumidor ya sabe que le quieres vender, no lo atosigues. Sustituye publicidad por información; inicia una campaña de educación sobre qué es lo que haces.
7. Véndeles y que amen lo que vendes. Enséñale a tu cliente lo que tiene que consumir. Demuestra las características y ventajas que tiene tu producto o servicio.
8. Compite por diferenciación y no por precio. Analiza seriamente a tu competencia, concéntrate en conocer a fondo al nicho que se dirigen tus productos y difunde tus diferenciadores frente a la competencia. Aplica la frase “El precio lo vale”.
9. Haz crecer y fortalece la relación con clientes. No seas el ‘amor de una noche’ con tus clientes; trata de mantener contacto  y comunicación con ellos. Crea un vínculo emocional.
10. Ármate de paciencia. Seducir a los clientes lleva tiempo. También  ganar su confianza. No te desesperes, recuerda que si el cliente  vale mucho, será difícil convencerlo.

 

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Uno de los errores más frecuentes en los emprendedores, es iniciar un  negocio a partir de una corazonada y no de un análisis concreto de lo que necesita el consumidor según un estudio de mercado.

 

Dicho análisis busca determinar el tamaño de mercado, conocer el nicho ideal para tu producto o servicio, identificar a la competencia y saber, entre otras cosas, qué opinan o necesitan los consumidores. También arroja directrices sobre el precio que esperan pagar por determinado producto o servicio, y las características que esperan encontrar en éste; así como para conocer el posicionamiento de una marca o el impacto de la campaña publicitaria.

 

¿Quieres saber más sobre esta herramienta de la mercadotecnia? ¡Checa estos tres aspectos clave!

 

1. Capacidad de respuesta. Hacer un estudio de mercado no es un lujo: Es una necesidad. Y es que frente a la feroz competencia en los negocios las empresas requieren conocer a su consumidor, identificar las tendencias de consumo, conocer sus hábitos de compra y, por supuesto, entender el mercado en el que se mueven. Lo anterior representa una ventaja competitiva que les permite adelantarse a los deseos y necesidades de quien les compra y eso, amigo emprendedor, es un tema clave.

 

2. Aprovechamiento de los recursos. Imagina que inviertes en una campaña publicitaria. La idea es maravillosa y el concepto es innovador, pero los resultados son catastróficos. ¿Cuál pudo ser la causa? ¡El desconocimiento del mercado! Para evitarlo no destines recursos a ninguna campaña sin antes conocer a tus clientes a través de un estudio de mercado.

 

3. Inteligencia de negocios. La investigación de mercados aporta datos que pueden ser de gran valor para tomar diversas decisiones, como por ejemplo extensiones de marca, promociones, empaques, canales de comercialización, etcétera.

 

4. Conocimiento del cliente. Un estudio de mercado te brinda una radiografía de tu consumidor. Te dice quién es, qué edad tiene, por qué compra, cuándo y cómo lo hace, qué lo motiva, qué espera de tu producto o servicio, qué piensa del precio, qué no le agrade, etcétera. Lo anterior es literalmente oro molido, pues permite a las empresas crear/modificar/relanzar productos y servicios con un menor margen de error comercial.

 

Finalmente recuerda que el éxito de un negocio depende, en gran medida, del conocimiento del mercado y del consumidor.

 

Para contratar a una agencia de investigación de mercados puedes acudir a la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública (AMAI), donde con seguridad encontrarás un proveedor de este servicio.

 

En un entorno de negocios donde la eficiencia y la productividad marcan las reglas del juego, vale la pena sumergirse en una experiencia de vanguardia que te ayudará a llevar tu negocio al siguiente nivel.

 

¿De qué te hablamos? Nada menos que de El Futuro de la Productividad, una experiencia recreada en un entorno virtual de productividad comercial, que te permitirá adentrarte -a partir de roles y personajes simulados-, en diferentes escenarios creados para que conozcas a fondo el potencial de las herramientas de Microsoft.

 

La experiencia comienza en un ambiente virtual que simula una oficina. Esto te permite vivir la productividad del día a día en una organización, aprovechando las funcionalidades y ventajas de la plataforma de Microsoft; verás productos como Office, SharePoint, Exchange, Lync, Project, Visio, Windows y Windows  Phone, Microsoft Dynamics CRM y Office 365.

 

De manera natural te verás inmerso en la cotidianidad de una oficina, interactuando con personajes ficticios al otro lado del mundo, resolviendo situaciones de forma rápida e informada, o supervisando y controlando la productividad de tus empleados ¡y todo con un solo clic, sin necesidad de trasladarte a ningún lugar!

 

También conocerás la trascendencia del trabajo colaborativo, participarás en juntas en tiempo real a partir de herramientas que permiten la conversación y la coautoría de documentos, crear vistosos gráficos y obtener resultados con voz, video y chat.

 

Lo anterior representa una oportunidad única para que dueños de empresa y tomadores de decisiones utilicen las diferentes herramientas de productividad que Microsoft ha diseñado especialmente para el entorno de negocios.

 

El objetivo es que estas herramientas permeen desde la dirección general y la alta gerencia hacia el resto de la organización, creando un círculo virtuoso donde los trabajadores en puestos clave puedan comunicarse de manera eficaz, colaborar de manera eficiente y utilizar la información y los recursos existentes.